Playa, termas y recreación social


En nuestro país, el ministro de Turismo suele ser de los últimos en ser designados por los nuevos gobiernos y el que menos interés despierta en la opinión pública y la prensa, salvo en aquellos departamentos que viven directamente de esta actividad. Su menor importancia política implica que los hombres designados para este cargo en general no estén en la categoría de los pesos pesados del gobierno. Por eso la inesperada designación de Héctor Lescano y Alberto Prandi en Turismo, si bien repitió el primero de los antecedentes &endash;estuvo en la última tanda de nombramientos ministeriales&endash;, sorprendió y evidenció la intención del presidente electo de enviar un mensaje diferente acerca la importancia de este sector de la economía para el futuro gobierno.

Quizá para balancear la función que desempeñará Lescano (un destacado dirigente político sin relación con la industria del turismo, y por ende desconocido en este sector), Tabaré Vázquez puso a su lado como subsecretario a Prandi, un dirigente empresarial virtualmente desconocido para la opinión pública nacional pero no para Maldonado, donde al frente de la influyente Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este (ADIPE) ha tenido un papel destacado y es muy respetado por los operadores turísticos. Aunque políticamente ha mantenido un perfil bajo, es públicamente conocido como un hombre de izquierda. Cercano al diputado Enrique Pérez Morad y hasta hace poco tiempo integrante de la Unión Frenteamplista, Prandi se define como independiente dentro del FA aunque integra un pequeño espacio de opinión creado recientemente en Maldonado llamado Plataforma Nivel Cero. Este sector está integrado por militantes que provienen de distintas vertientes, en especial del Partido por la Victoria del Pueblo.

Las primeras señales de las diferentes gremiales turísticas han sido de gran satisfacción por la presencia del nuevo subsecretario. Desde la Liga de Fomento de Punta del Este (“una designación acertada”, dijo su presidente) hasta las diferentes corporaciones del ramo hotelero y gastronómico, las declaraciones de apoyo se sucedieron. La única institución que al cierre de esta edición aún no había expresado opinión es la Intendencia de Maldonado: ni Enrique Antía ni el director de Turismo municipal, Martín Laventure, se habían puesto en contacto con los nuevos jerarcas ni habían hecho declaraciones de ningún tipo.

El día posterior a su designación BRECHA conversó con el flamante subsecretario, quien hizo un breve repaso de algunas de las grandes líneas que se aplicarán desde el ministerio. Aclarando que tan sólo había tenido una reunión personal con Lescano, “y en tanto él es el ministro designado, prefiero que sea él quien dé esas señales”, accedió a hablar en forma personal, como empresario y hombre de turismo.

A grandes rasgos, Prandi señaló la necesidad de profundizar en el rápido crecimiento que ha tenido el turismo extra regional, “potenciando todo el país a través de la marca Uruguay Natural, que es una buena definición en la medida que las políticas sean coherentes con esa grifa y las actitudes sean coherentes con la propuesta. Desarrollar el turismo en los 19 departamentos los 365 días del año debe dejar de ser un eslogan. Es una necesidad para generar fuentes laborales”. En ese sentido, el jerarca recordó en varias oportunidades que será el subsecretario de todo el país y no de Punta del Este.

Recalcando que las políticas turísticas se van a basar en lo ya definido por la unidad temática del Frente en esta área, Prandi adelantó uno de los aspectos en que la izquierda mostrará la diferencia con lo hecho por los anteriores gobiernos: la implementación de políticas destinadas a crear el turismo social. “Hay que seguir profundizando en áreas consolidadas como el turismo de sol y playa, el turismo termal y los congresos. Pero también hay que buscar nuevas posibilidades, dando importancia a un turismo social que dinamice el mercado interno, cree mecanismos para movilizar el sector laboral y, a la vez, dar la posibilidad de vacacionar a sectores de la población en lugares que son interesantes pero que no ofrecen esa posibilidad porque no hay nada organizado”, sostuvo, y agregó: “Esto se logrará creando alternativas de diferentes niveles, de acuerdo a la capacidad de los sectores a los que se apunta. Se pueden hacer gestiones para lograr paquetes turísticos con ciertos beneficios en ciertas fechas, que interesan por los niveles menores de ocupación. Se trata de crear alternativas en concordancia con la realidad económica de ese trabajador, técnico o profesional, para que todos tengamos el derecho a un período vacacional fundamentalmente en nuestro país”.

Prandi tiene conciencia de que el turismo sigue siendo una actividad mirada con recelo por buena parte de la izquierda. Las propias expresiones de José Mujica en Maldonado acerca de esta industria (“algunos porteños que vienen a lagartear”), que pusieron los pelos de punta de los operadores turísticos, chocan con la visión del próximo ministro de Economía Danilo Astori, quien ha llamado la atención más de una vez acerca de la importancia estratégica de esta actividad. Prandi, único fernandino en el equipo de Vázquez, tendrá ahí una dura batalla que librar.