A renovar que se acaba el mundo


Las recientes elecciones juveniles coloradas resultaron todo un éxito y se convirtieron en la más firme esperanza de renovación en un partido que la necesita urgentemente. En Maldonado, la contienda tuvo visos milagrosos, repitiéndose la multiplicación de los panes y los peces pero en versión electoral.

A tres años de comenzar una dura travesía por el desierto que parece no tener fin y mientras las encuestas insisten en mantenerlo en un lejano lugar tercer en las preferencias ciudadanas, el Partido Colorado tuvo el sábado 1 de diciembre su primera alegría en mucho tiempo. Más de 46 mil jóvenes de entre 14 y 30 años participaron en la primera elección juvenil partidaria, de la cual saldrán los nombres de quienes pasarán a integrarse a los 19 comités ejecutivos departamentales, a ocupar cien lugares en la Convención Nacional y dos en el Comité Ejecutivo Nacional.

El resultado sorprendió al propio partido. Hace poco más de seis meses los blancos, en una situación mucho más favorable y siendo una alternativa real en el escenario nacional,  lograron 52 mil votos en sus elecciones juveniles, lo que fue reconocido por propios y ajenos como un gran resultado. En un partido en estado de crisis como el colorado, la proeza es aún mayor. En Artigas, Rio Negro y Flores, por ejemplo, departamentos gobernados por el Partido Nacional, se superaron los votos alcanzados por los jóvenes  blancos.

Los dirigentes colorados más optimistas esperaban la mitad de los votos conseguidos, por lo cual las reacciones oscilaron entre la euforia y, como no podía ser de otra manera, las críticas al gobierno. “Me puedo morir tranquilo. Hay partido y habrá democracia”, dijo Jorge Batlle en un acto en Colonia. Para el ex presidente, los jóvenes reaccionaron “porque la sensación que transmite este gobierno es que vivimos en un país encerrado y que de seguir así no les va a quedar más alternativa que emigrar”. Para Pedro Bordaberry, “éste es el primer gran paso hacia la renovación” (El Espectador, 02-XII-07). Por su parte Luis Hierro López aseguró a Brecha que “esto demuestra que cuando un partido abre las puertas la gente quiere entrar”. Para el dirigente forista, las elecciones marcaron una renovación institucional y política. “Institucional porque este mecanismo de elección joven se pone en marcha cada 5 años. Y política porque estos muchachos van a ser candidatos a ediles y diputados, y sin duda que van a tener una activa participación” señaló el ex vicepresidente.

Dado que todos los votos fueron observados, aún no se conocen los resultados. El lunes 10 comenzará el escrutinio que se espera finalice el viernes siguiente.

MILAGRO. Pero no todos quedaron contentos. En Maldonado, Carlos Flores (futuro candidato a diputado de la lista 15), revolvió el avispero el lunes 3 al denunciar en Gente FM un cúmulo de irregularidades: locales sin cuartos secretos donde se votaba directamente a la vista de de los delegados, faltante de listas de determinados sectores y barras de “gurises borrachos y menores fumando” en los locales de votación. Pero sus acusaciones más graves tienen que ver con la desaparición de circuitos móviles y su posterior aparición desbordantes de votos. El caso más curioso denunciado por Flores es el de Pueblo Garzón, donde el partido logró el milagro de conseguir 262 votos de jóvenes colorados en un pueblo que tiene 206 habitantes. Pero no es el único: “En Piriápolis, figuraba en el Plan Circuital el circuito móvil número 23 en el Club de Bochas. Dirigentes locales me informaron que esa mesa no abrió en toda la elección, sin embargo una vez cerrado el acto eleccionario, resulta que en esa mesa hay 204 votos. En Solís iba a ver en la tarde un circuito móvil que no apareció (votantes de mi sector tuvieron que trasladarse a Piriápolis para votar) y luego del cierre aparece con doscientos y pico de votos” señaló a Brecha el indignado dirigente. Han habido otras denuncias de compra de votos con dinero, comida y bebida, y la palabra “acarreo” fue la más repetida entre varios molestos dirigentes colorados. Los dardos apuntan directamente contra el ex senador forista Wilson Sanabria. La mayoría de las listas presentadas están encabezadas por su hijo, Francisco Sanabria, a quien quiere apuntalar para ser el próximo diputado colorado de Maldonado (hoy lo es, pero suplente). Esta elección resultaba clave para posicionarse en una estructura partidaria que se ha hecho pedazos y que hay que rearmar. Fuentes coloradas de Maldonado señalaron que Sanabria gastó 35 mil dólares en estos comicios, y reconocieron que el dirigente forista puso dinero, vehículos y locales también para otros sectores partidarios, lo que explica el silencio de la mayoría partidaria ante las irregularidades. Y sin duda que el esfuerzo de Sanabria dio resultados notables. Si se tiene en cuenta que el Partido Colorado en su totalidad tuvo 2789 votos en las últimas elecciones departamentales, realizadas hace dos años y medio, los 4523 conseguidos el sábado 1 de diciembre por los jóvenes, superando inclusive a Canelones, resultan sorprendentes, sobre todo porque las encuestas políticas de Maldonado no registran ningún cambio sustancial en la opinión pública. Por otra parte, autoridades coloradas departamentales y nacionales consultadas por Brecha (inclusive de la propia lista 15) relativizaron las denuncias de Flores y señalaron que éste no las presentó ante ninguna autoridad ni ante los organismos electorales partidarios.

Quizás haya una revolución silenciosa en Maldonado, porque con ese resultado, muy superior al que consiguieron los blancos hace seis meses, no sería raro que los colorados ganaran las próximas elecciones. Para un partido que no alcanzó al 3% de los votos en los últimos comicios y no tiene ni siquiera un edil, es un logro digno de figurar en los manuales de ciencia política.