Epidemia de Fiebre Q en una empresa contratada por la Intendencia de Maldonado


El 27 de noviembre pasado ingresó al C.T.I. de una institución privada del departamento, Mario Acuña, trabajador de Limpark, una empresa contratada por la Intendencia de Maldonado para realizar tareas de limpieza en distintos lugares de Zona Oeste. A Mario Acuña se le diagnosticó neumonía. 25 días después, el 23 de diciembre, el infortunado trabajador deja de existir, al no poder superar la afección que lo aquejaba. El día 7 de diciembre, otro funcionario de la empresa mencionada y compañero de Acuña en las tareas de corte de pasto, Ruben Darío de los Santos, se siente afiebrado, decaído y con dificultades para respirar. Concurre a la oficina de la empresa, ubicada en Piriápolis, con la esperanza de que lo trasladaran a un centro asistencial. No tuvo suerte. Haciendo dedo llegó hasta el Hospital de Pan de Azúcar, donde fue atendido y medicado.” Así comienza un pedido de informes que el edil Darío Toledo (Alianza Progresista, EP-FA) realizó en la media hora previa del viernes 12 de marzo en la Junta Departamental de Maldonado. La alta probabilidad de que sean casos de Fiebre Q, el número de enfermos y el fallecimiento de uno de ellos dispararon la preocupación en el departamento. No se sabe con certeza la cantidad de afectados hasta ahora, pero podrían superar los 20. Y todo es condicional porque es probable que algunos de los afectados hayan sido tratados por otras enfermedades antes de que el Ministerio de Salud Pública tomara cartas en el asunto, ya que es una dolencia muy difícil de diagnosticar; y además porque la carencia en el país de kits de diagnóstico específico para este mal –se terminaron hace un par de meses y aún no han sido repuestos- no permite confirmar los casos posteriores. No obstante, antes que se terminaran los kits, el MSP logró identificar en tres casos la Fiebre Q junto con otra enfermedad, micoplasma. El que estos tres afectados trabajaran en la misma empresa de limpieza y que luego siguieran apareciendo nuevos casos con los mismos síntomas –siempre en la empresa Limpark, que se ocupa del desmalezamiento en la Reserva de Fauna del Cerro Pan de Azúcar-, da una muy alta probabilidad de que estemos ante las mismas enfermedades.

Hasta aquí un caso preocupante desde el punto de vista de la salud pública pero con la situación bajo control. La Dra. María Emilia Alvarez, directora de la Regional Este del MSP, explicó detalladamente a BRECHA los operativos que se organizaron para el diagnóstico y tratamiento de los enfermos, y para la prevención y la búsqueda del foco (aún sin hallar), para lo cual se trabajó con especialistas del MSP, del MGAP y con las instituciones médicas locales.

Pero el hecho de que Limpark, concesionaria de la Intendencia, fuera denunciada en la Junta, a principios de febrero, por no cumplir con las más elementales medidas de seguridad y por tener funcionarios en negro y sin cobertura médica, pone en difícil situación a la comuna maldonadense que debería, por lo menos, controlar que las empresas que contrata cumplan con todas las obligaciones legales.

En aquel entonces el Dr. Jorge Curbelo, Director de Higiene de la Intendencia de Maldonado, respondió asegurando a la prensa que Limpark cumplía con toda la reglamentación, y se quejó de que la izquierda “está siempre poniendo la piedra y la duda sobre la seriedad con que trabaja la administración” (Correo de Punta del Este, 5/2/04).

Sin embargo, investigaciones realizadas por medios departamentales, en particular una serie de notas del Semanario La Prensa, confirmaban la mayor parte de las denuncias de la oposición. Una fuente médica aseguró a BRECHA además que si los trabajadores hubieran tenido los elementos de protección necesarios, no hubiera habido un número tan alto de enfermos.

Los protagonistas y damnificados de esta historia ganan jornales que no superan los 120 pesos diarios, pero el alto desempleo en la zona y la presión de la empresa han puesto un candado en sus bocas. El riesgo de contraer la enfermedad es preferible al de perder el trabajo. Teniendo en cuenta su indefensión, sería bueno que la Intendencia de Maldonado y el Banco de Seguros del Estado controlaran la situación antes de que haya que lamentar otra muerte.

Publicado el 19 de marzo de 2004 en Brecha N° 0955