Las internas en Maldonado: Las barbas en remojo


A pesar de que fue en Maldonado donde el EP-FA-NM logró su más alta votación fuera de Montevideo y Canelones, el triunfo en este departamento del Partido Nacional y dentro de él el fortalecimiento del intendente Enrique Antía sorprendieron a los principales dirigentes de la izquierda ante un panorama que no esperaban. Ya se alzan las primeras voces pidiendo un cambio de rumbo y mayor claridad en las definiciones.

Si bien en los días posteriores a la elección, los dirigentes frenteamplistas retomaron el discurso triunfalista hacia octubre y relativizaron el resultado, el diputado Darío Pérez fue muy gráfico al describir su estado de ánimo ante la nueva situación: “esto es como que hubiera habido una creciente y hubiera cambiado el curso del arroyo” declaró el martes a la FM 90.1 Gente. Los dirigentes del FA también aquí proclamaban la meta de ganar a los dos partidos tradicionales juntos, aunque cuando se bajaban de los estrados hacían gala de un mayor realismo y se conformaban con salir primeros. Eso era algo que la mayoría daba por descontado; al fin y al cabo las encuestas mostraban desde hacía dos años que en este departamento el conglomerado de izquierda estaba primero con índices estables en torno del 35-40%. Lo que no previeron fue que el EP-FA se estancara en esos números mientras los blancos, que arrancaron de atrás, crecían a costa de colorados e indecisos. Hoy lo que preocupa a los dirigentes frenteamplistas no es solamente la insuficiente votación propia, sino el que a pesar de la crisis y de las denuncias permanentes por irregularidades y clientelismo, el Partido Nacional sea todavía capaz de convencer al 40% de los votantes en las listas nacionales y al 45% en las listas departamentales.

El edil Oscar de los Santos, virtual precandidato a la intendencia del EP-FA y uno de los triunfadores en la interna de esa fuerza, señaló a BRECHA que“desde el quinto piso de la intendencia (NdR: donde está la oficina de Antía) hacia abajo, las agrupaciones estaban peleando el mantenimiento de sus directores, de sus cargos de confianza, de las empresas que contratan con la comuna. Fue el triunfo de las leyes del mercado frente a una alternativa que las fuerzas progresistas aun no hemos logrado definir con precisión”. Sin embargo aclaró que el fenómeno del clientelismo no alcanza para explicar el resultado, y que habrá que analizar la estrategia de las fuerzas de izquierda. “Tenemos que ser más precisos en cuanto a qué sectores son los que vamos a defender. No se puede estar bien con tirios y troyanos y tampoco podemos hacer la plancha frente a la situación de crisis que estamos viviendo” señaló.

LOS BLANCOS. El amplio triunfo de Antía en su interna, con el 60% de los votos, y la derrota del diputado herrerista Ambrosio Rodríguez con el 19%, da por primera vez al actual intendente una mayoría clara en el Partido Nacional que nadie le puede discutir. Ya no es un partido dividido en tercios como el que surgiera de la última elección, por lo que Antía será sin duda el candidato principal de su colectividad en mayo del año que viene. Un problema inesperado derivado de la victoria es que con este resultado queda cuestionada la ya proclamada estrategia de repetir tres candidatos a la Intendencia. Antía deberá cederle convencionales a Ambrosio Rodríguez para que consiga el 30% necesario para ser candidato. Pero es previsible que esta vez el combate entre los dos sea demasiado desigual y por lo tanto quizá poco efectivo, y más difícil todavía será inventar un tercer candidato entre dirigentes que no han llegado ni al 10% de los votos. Y nadie olvida que la paridad de tres dirigentes de peso fue lo que llevó al triunfo a los blancos en el año 2000.

De todas maneras, ahora los dirigentes se preparan para octubre, cuando la batalla será diferente. En 1999 también ganó el Partido Nacional y por un margen mucho mayor, pero seis meses después, en octubre,  el resultado se invirtió y el Frente Amplio ganó las elecciones nacionales. Los blancos son conscientes de ello, por eso esta vez son mucho más prudentes al analizar los alcances de esta victoria.

En el EP-FA-NM las elecciones también produjeron una serie de reacomodamientos que cambian sustancialmente el paisaje de la interna. El fin del reinado en solitario de Darío Pérez, el surgimiento de una alternativa en la izquierda encabezada por el edil Oscar de los Santos (Lista 738), la situación contradictoria del MPP y la irrupción de un convidado de piedra, el nuevoespacista Ricardo Alcorta son los hechos más destacables en el panorama local.

LA IZQUIERDA. A pesar de que el diputado Darío Pérez fue una vez más quien encabezó la lista departamental ganadora, no solamente su votación fue menor que la esperada (24,7%), sino que su sublema, integrado por el PS, la Vertiente Artiguista y el 26 de Marzo, perdió frente al que conformaron la Alianza Progresista, el MPP, la Unión Frenteamplista-PVP y otros grupos menores, lo que sin duda configura la principal novedad en la izquierda local.

La Alianza Progresista le siguió en las listas departamentales con el 21,1% de los votos, un muy buen resultado que la confirma como la segunda fuerza local y la gran competencia de Darío Pérez. Esta fuerza además encabezó el sublema ganador, con lo cual Oscar De los Santos, su principal figura, se convirtió en uno de los dos  virtuales precandidatos a la intendencia.

Tercero en las listas departamentales (por encima del MPP) y cuarto en las nacionales quedó el Nuevo Espacio con Ricardo Alcorta, alguien con quien la izquierda deberá contar de ahora en adelante le guste o no. Las repercusiones de su alta votación aun están por verse (ver recuadro), pero el 12% conseguido se podría traducir, en mayo, en dos ediles, lo que dá a Alcorta un poder que quita el sueño a más de un dirigente frenteamplista.

La situación del Espacio 609 es contradictoria. Si bien logró salir del fondo de la tabla donde estuvo históricamente en este departamento y con un 22% quedó primero por pocos votos en las listas para la convención nacional, se ubicó lejos de los guarismos conseguidos por su fuerza en el resto del país. Pero lo más llamativo es que en las listas departamentales perdió el 43% de sus votos, cayendo al cuarto lugar en la interna con apenas el 12%. Como se preveía, hubo un gran cruzamiento de listas, y el MPP fue el sector el más perjudicado. Quien sacó más provecho del cruzamiento fue la lista 738, que tuvo un 40% más de votos en lo departamental que en lo nacional, y en segundo lugar, Darío Pérez.

Otro agrupamiento que consiguió un buen resultado fue la Unión Frenteamplista-PVP encabezada por el diputado Enrique Pérez Morad: un 10,6%. Casi la mitad de los votos conseguidos en todo el país por el sector de Hugo Cores fueron emitidos en Maldonado. Si el acercamiento que Pérez Morad ha tenido con la Alianza Progresista en las última semanas se traduce en un acuerdo político –como dan a entender todas las señales- el panorama de la izquierda cambiará en forma sustancial.

De la mitad de la tabla para abajo se concentran los sectores más tradicionales de la izquierda. La votación fue un severo llamado de atención para el Partido Socialista, que tuvo apenas un 7%. Y fue una elección muy mala para la Vertiente Artiguista (2,6%), Democracia Avanzada (2,2%) y el descalabro total para Asamblea Uruguay que consiguió un magro 1,3%. Más allá de la crisis que viven estos grupos y de la responsabilidad de sus dirigentes locales, lo cierto es que una característica de la izquierda de Maldonado que ha ido acentuándose en los últimos años es que los sectores más fuertes a nivel nacional aquí dejan paso a agrupamientos y dirigentes de fuerte impronta local.

LOS COLORADOS. Con una votación del 14%,  el Partido Colorado confirma el papel apenas testimonial que ha tenido en los últimos años en este departamento. El cambio más significativo es que por primera vez en 20 años Wilson Sanabria desplaza a Benito Stern en las urnas y se hace con el control del partido, lo que no anuncia precisamente una renovación significativa. A pesar de la proliferación de listas departamentales, no hay una sola que llegue a los mil votos, por lo que el caudal electoral a repartir es bastante escaso.

El Foro ganó la interna, tal como se esperaba, por amplísimo margen, quedándose con el 81,8% frente al 15,9% de la Lista 15 y el 1,7% de la Unión Colorada y Batllista.