Tal como indicaban las encuestas previas, Maldonado volvió a darle la victoria al Encuentro Progresista pero esta vez por un margen mucho mayor. Si bien a la hora de cierre de esta edición la oficina local de la Corte no había proporcionado dato alguno, radios locales y comandos de campaña de las distintas fuerzas políticas asignaban a la izquierda el 46 por ciento, a los blancos el 38, a los colorados el 10 y al Partido Independiente el 3,5 por ciento.
La victoria del EP-FA se empezó a presentir temprano, cuando las calles de las principales ciudades del departamento se llenaron de banderas frenteamplistas, mientras apenas se veían las del Partido Nacional, y las coloradas brillaban por su ausencia. A las 19.30, cuando comenzó el conteo y los primeros datos comunicados por las radios locales mostraban una supremacía blanca en los circuitos locales, el desconcierto cambió la cara de los militantes del Encuentro. Ese nerviosismo duró más de una hora, hasta que los anuncios del triunfo nacional volvieron a templar los ánimos e hicieron que de todos los barrios comenzaran a desplazarse miles de personas hacia la plaza San Fernando.
De acuerdo a lo que estaba previamente acordado, los blancos cerraron el local central de la agrupación de Federico Casaretto, la más fuerte del partido, y cedieron la plaza a las miles de personas que desde todos los rincones de Maldonado, Punta del Este y San Carlos comenzaban a llegar con sus banderas y sus caras pintadas.
A las 22 horas, cuando desde Montevideo se confirmó el triunfo de la izquierda, el centro de la ciudad estaba conmocionado por el festejo desbordante de la gente. Los jóvenes gritaban y cantaban mientras los más veteranos mostraban el desconcierto en sus caras por una victoria que, aun si era esperada, igualmente los sobrepasaba. Al paroxismo se llegó cuando los datos confirmaron una victoria contundente también a nivel departamental.
En la otra vereda, las caras largas de los dirigentes blancos trasmitían la desilusión de una doble derrota que, además, por si fuera poco, dejó al intendente Enrique Antía fuera del Senado.
Para los frenteamplistas no terminó allí la celebración. Alrededor de medianoche, el festejo se trasladó a San Carlos -la única ciudad del Interior que cuenta con un gobierno progresista.
Con la votación de ayer domingo se confirma que la izquierda y los blancos se reparten equitativamente los cuatro diputados del departamento. Los colorados perdieron su banca.
Darío Pérez (Cabildo) y Óscar de los Santos (Alianza Progresista) serán los dos diputados de la coalición de izquierda por Maldonado. El MPP, encabezado por el presidente de la Junta Local de San Carlos, Carlos Núñez, quedó en tercer lugar, mientras que Ricardo Alcorta (Lista 99000) se ubicó cuarto. En el Partido Nacional, el oficialismo duplicó al resto de las agrupaciones. En el Partido Colorado, el Foro apareció como la primera fuerza, seguido de cerca por la Unión Colorada y Batllista, que obtuvo casi el doble de votos que la lista 15.